jueves, 14 de septiembre de 2017

Denuncian el “racismo y sexismo” de un vigilante en una piscina municipal: “Os quitáis la ropa u os invito a abandonar el recinto”

Tres mujeres de Valladolid han denunciado la actuación de un vigilante de seguridad de la empresa Eulen por intentar  obligarles a desvestirse y permanecer en traje de baño si querían estar en el césped de la piscina municipal de Rondilla, a pesar de que ninguna normativa ni regional ni local lo exige. Han presentado su denuncia ante la Fundación Municipal de Deportes y está siendo investigada por la Concejalía de Deportes. 



Las denunciantes relatan en las redes sociales cómo se desarrollaron los acontecimientos:
“Nosotras, Karima y Arantxa, junto a otra amiga estábamos con nuestros hijos e hijas en el césped cuando un guarda de seguridad de la empresa Eulen vino a decir que Karima y la otra amiga, también musulmana, no podían estar vestidas: “os quitáis la ropa u os invito a abandonar el recinto. Y si no, llamo a la policía”. En ese momento, como es habitual en esa piscina, había más gente vestida en el césped. Previamente, se había acercado a un grupo cercano a decir a una mujer que se desvistiera ante el estupor de ésta: “pero si vengo todos los días y nunca nadie me ha dicho nada”. La respuesta del vigilante, sabiendo que le estábamos mirando y escuchando: “es igual que si veo a una mora, le digo que no puede estar vestida”; y a continuación vino a por nosotras.
Al rato el susodicho se presentó con dos agentes de la policía municipal, que pidieron la documentación a Karima y a la otra musulmana. Al preguntarles por qué a Arantxa no le pedían la documentación su respuesta fue: “tú no estás vestida”. Estaba vestida, a lo que respondieron: “te has vestido para provocar porque sabíais que íbamos a venir”. Al recriminarles lo que estaba pasando, soportamos argumentos como: “estamos en España”, “esto no es racismo, si yo te dijera lo que es racismo…”
Nadie supo decirnos qué ordenanza o normativa recoge esa norma, y no pudieron echarnos. Nos quedamos hasta que nos dio la gana, vistiéndonos y desvistiéndonos en el césped cuando nos apeteció, y a la salida presentamos una reclamación formal a la Fundación Municipal de Deportes.
Tenemos mucha rabia. Y estos episodios de odio no pueden quedar impunes”.
El concejal de Deportes, Alberto Bustos, ha pedido explicaciones a la empresa Eulen concesionaria del servicio y pedido información al socorrista que en ese momento estaba en la instalación.

Puedes leer la noticia completa AQUÍ

0 comentarios:

Publicar un comentario