jueves, 22 de mayo de 2014

Adolfo Pérez Esquivel: "No hay resistencia sin expresión musical"

Este Premio Nobel de la Paz ha impartido una conferencia este martes por la tarde en Valladolid, hasta donde ha acudido para participar en unas jornadas sobre música y derechos humanos a las que también ha sido invitada la orquesta infantil In Crescendo.



Una vida dedicada al trabajo junto a las organizaciones y movimientos latinoamericanos cristianos de base, varios encarcelamientos y procesos de torturas por defender sus ideales y un Nobel de la Paz concedido en 1980 por su trabajo en defensa de los derechos humanos. Éstas son sólo algunas notas sobre la biografía de Adolfo Pérez Esquivel, un activista que este martes ha aportado su visión sobre los vínculos entre la resistencia musical y los derechos humanos.

Esquivel, que ha comenzado su intervención aludiendo a la necesidad de repensar la sociedad en la que vivimos, ha centrado buena parte de su conferencia en poner en valor el poder de la música, a la que ha definido como la "expresión permanente de los pueblos". "Esta música puede usarse para dominar, como ocurre en las marchas militares, pero en las luchas sociales de América Latina ha sido fundamental. No hay resistencia sin expresión musical, como demostraron poetas y compositores como Mario Benedetti, Pablo Neruda, Joan Manuel Serrat o Joan Baez", comentó este martes por la tarde desde el aula Mergelina.

También tuvo ocasión de referirse a la militancia como un camino que debe recorrerse con una sonrisa. "El día en el que dejen de sonreír a la vida será el día en el que les vencieron. No concibo militantes trágicos", señaló este activista argentino. Durante su conferencia, Adolfo se lamentó por la "aceleración del tiempo" que vivimos a través de las tecnologías, de donde surge la necesidad de plantearse dos retos: "qué hacer con el tiempo, ya que muchos corren hacia ningún lado, y discernir entre lo que es urgente y lo que es importante", apuntó.

Por último, Esquivel apostó por una Universidad que favorezca la conciencia crítica y que evite los "monocultivos de la mente". "Necesitamos repensar la sociedad, ver cómo podemos construir una cultura de paz cuando se nos está imponiendo una cultura de la violencia. Necesitamos reaccionar. Es un buen momento para profundizar en la resistencia cultural", añadió más tarde.

Adolfo Pérez Esquivel, que ha estado presente en la primera sesión de estas jornadas sobre música y derechos humanos, también intervino esta mañana durante un acto que se desarrolló en el vestíbulo principal de la Facultad de Filosofía y Letras, lugar en el que el Coro de los alumnos del Grado en Historia y Ciencias de la Música interpretó la canción `Alfonsina y el mar´.

Después de esta pieza musical, este activista protagonizó un breve discurso en el que volvió a incidir en el papel de la música como agente de transformación social. "En las luchas sociales, culturales y políticas de América Latina ha resultado fundamental. La música es una parte de la vida y de las transformaciones sociales que intentamos realizar", señaló esta mañana.

Una vez finalizada esta breve intervención las personas reunidas tanto en el vestíbulo como en los pisos superiores de la facultad pudieron asistir a un concierto en el que participaron un centenar de músicos, todos ellos pertenecientes a la orquesta infantil In Crescendo. Este proyecto, que lleva desarrollándose desde el año 2011 en el centro educativo Antonio Allúe Morer del barrio de las Delicias, ha permitido que niños con edades comprendidas entre los 3 y los 12 años aprendan a tocar instrumentos como el violín, la viola, el chelo, el contrabajo o el trombón. Esto ha sido posible gracias al apoyo de varios músicos de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y a un grupo de estudiantes del Conservatorio, que acuden tres tardes a la semana a este centro para enseñar a los miembros de este coro y esta orquesta.

Esta iniciativa, que está inspirada en una orquesta de Venezuela impulsada por José Antonio Abreu, cuenta actualmente con medio centenar de integrantes. "Es una orquesta en la que cada vez participa más gente. La profesora de Música del colegio también se ha implicado mucho. Este año hemos empezado a hacer talleres con los alumnos de Infantil y hemos podido añadir los trombones", explicaba esta mañana Benjamin Payen, que ejerce como director artístico de este proyecto, antes de que empezara un concierto en el que estos músicos interpretaron una canción típica de Kenya, un minueto, un tema procedente de los esclavos afroamericanos y una última canción originaria de Camerún. La orquesta In Crescendo tiene previsto actuar el próximo 6 de junio dentro del festival Facyl de Salamanca, actuación a la que se sumará un segundo concierto que realizará el 18 de junio a las 19:30 horas en el Centro Cultural Miguel Delibes, en cuyo edificio se encuentra el Área socioeducativa que ha permitido el desarrollo de este proyecto musical.

Estas jornadas de música y derechos humanos, en las que colaboran la Universidad de Valladolid, el centro Buendía, la Cátedra de cine, el Observatorio de Derechos Humanos de la UVa, la Junta de Castilla y León y el Centro Cultural Miguel Delibes, también han acogido esta tarde la proyección del documental `Mundo alas´. Este largometraje refleja el viaje iniciático de un grupo de jóvenes músicos, cantantes, bailarines y pintores con diferentes tipos de discapacidad que deciden emprender una gira por Argentina en compañía del artista León Gieco.

Este miércoles por la tarde las jornadas continuarán con la proyección del documental `War dance´, un trabajo estrenado en el año 2007 que se acerca a la realidad de un grupo de niños soldado que fueron secuestrados por las fuerzas rebeldes durante el conflicto que ha masacrado el norte de Uganda durante dos décadas. La historia se centra en tres de ellos, Rose, Dominic y Nancy, tres niños con unas edades comprendidas entre los 13 y los 14 años que estudian en Patongo, una escuela de Primaria situada en un campo de refugiados. Esta escuela es seleccionada para participar en una competición musical a nivel nacional que tendrá lugar en Kampala. El documental recoge los preparativos de estos tres jóvenes para presentarse a este evento. Esta proyección, que tendrá lugar a las 18:30 horas en el aula Mergelina de la Facultad de Derecho, continuará este miércoles con una conferencia de Adolfo Pérez Esquivel llamada `La infancia violada y la construcción de un mundo de esperanza´, que éste impartirá desde esa misma sala.

Finalmente, el jueves 22 se proyectará un tercer documental, llamado `Kinshasa Symphony´. Este trabajo, que se estrenó en el año 2010, está grabado en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo y la tercera ciudad más grande de África, ya que cuenta con alrededor de 10 millones de habitantes. En esta localidad se encuentra una Orquesta Sinfónica que fue fundada hace quince años por Armand Diangienda y que está compuesta actualmente por 200 músicos, buena parte de ellos amateurs. Uno de estos músicos es Joseph Masunda Lutete, de profesión electricista y peluquero que, cuando se incorpora a esta orquesta, toca la viola. Este documental se acerca a ésta y otras historias, aprovechando los preparativos de estos músicos para ofrecer un gran concierto con el que van a conmemorar el aniversario de la independencia de su país. Este documental podrá verse a partir de las 18:30 horas en el aula Mergelina de la Facultad de Derecho.

http://www.ultimocero.com/articulo/adolfo-p%C3%A9rez-esquivel-no-hay-resistencia-sin-expresi%C3%B3n-musical

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