La Fiscalía de Menores de León investiga el envió a través de mensajería
por los teléfonos móviles de una fotografía en la que aparece desnuda una menor
de León de 14 años. La fotografía de la menor la han recibido varios
estudiantes de ESO y Bachiller en las últimas tres semanas, reenviada a través
de los contactos de los móviles.
El fiscal de
Menores, Avelino Fierro, recibió el martes la denuncia de la familia de la niña
afectada para que investigue los hechos. El fiscal ya ha incoado expediente y
ha llamado a declarar a un menor, supuestamente inductor para que se hiciera la
fotografía que ahora circula entre los estudiantes.
La niña,
estudiante del Instituto Padre Isla de León, asegura en su denuncia que se vio
obligada a posar desnuda ante la amenazas del chico de que si no lo hacía otra
tercera persona sufriría una agresión, que la niña quiso proteger.
El fiscal de
Menores investiga el supuesto delito y para avanzar en la investigación ya se
ha incautado del móvil con el que se hizo la fotografía. Ahora llama a declarar
al menor supuestamente inductor y autor del envío de la fotografía a otros
alumnos. El objetivo es aclarar las circunstancias por las que la menor posó
desnuda, «hay que ver el ánimo con el que se hace esa foto», asegura el fiscal.
El delito
que investiga el fiscal se llama sexting, denominación inglesa que se da
al envío de contenidos de tipo sexual (principalmente fotografías y/o vídeos)
producidos generalmente por el propio remitente, a otras personas por medio de
teléfonos móviles.
El rumor de
la propagación de la fotografía llegó a odios de la dirección del Instituto
Padre Isla de León, que tras hablar con la menor, puso el caso en conocimiento
de la Brigada de Menores del Ayuntamiento, que trasladó el caso a la Fiscalía
de Menores y en cuya investigación también ha colaborado la Policía Nacional.
Aunque algunas fuentes apuntan a que la dirección del centro decidió castigar a
los alumnos que supuestamente participaron en el envío de la foto a no
participar en la excursión de fin de curso, el director del instituto aseguró
ayer a este periódico que no tomará esa medida, al estar en manos de la Fiscalía
la investigación del caso.
El centro ha
aprovechado esta circunstancia para organizar charlas entre los alumnos y
advertirles del riesgo para la imagen de las personas.
El fiscal no
descarta que los hechos sean constitutivos de un delito de propagación de
pornografía infantil.
Fierro también aclarará si los
menores implicados en la propagación de la fotografía han podido incurrir en un
delito. «Estas actuaciones con dispositivos tecnológicos son un campo
relativamente nuevo y estamos tanteando sobre sus consecuencias», explica
Fierro. «Lamentablemente es un delito similar al acoso escolar, que hay que
investigar para aclarar las causas».
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